La cubertería es uno de los elementos que más tienes que cuidar cada día en tu negocio. Para comprobar la calidad de la cubertería es suficiente con pasar un imán por la superficie del cubierto, si imanta, no se trata de acero inoxidable de 18/10, sino de otro material de inferior categoría.
Si tu cubertería es de acero inoxidable y ya no brilla como el primer día debido rayaduras, cal o ha cambiado de color son indicadores de que no estás limpiando la cubertería correctamente. Desde Hoteralia, te damos unos consejos para mantener tu cubertería como nueva cada día:
Prelavado de la cubertería
Lo más importante, es llevar a cabo el prelavado de la cubertería lo antes posible, después de su uso para evitar que se resequen los residuos. Eliminamos los restos que podamos con un cepillo o estropajo suave y, seguidamente, sumergimos los cubiertos en agua.
Si el lavado es automático
- No utilice productos de limpieza con base ácida, ni agua con exceso de cloro.
- No utilice detergentes excesivamente abrasivos.
- Al introducir los cubiertos en el cesto del lavavajillas, le recomendamos que los cuchillos se pongan verticalmente con las hojas hacia arriba.
- Utilizar un detergente de calidad.
- Controlar que la toma de tierra del lavavajillas funcione correctamente. Un mal funcionamiento de la misma puede provocar descargas que dañen la cubertería.
Si el lavado es a mano
- No utilizar estropajos metálicos o sintéticos para evitar el rayado de la cubertería.
- No utilice detergentes excesivamente abrasivos.
- No utilizar productos de limpieza con base ácida, ni agua con exceso de cloro.
Secado
Nada más terminar el lavado, secaremos los cubiertos, para evitar manchas de gotas de agua y conseguir un brillo duradero. De esta manera, sacaremos una a una las piezas y, delicadamente, secaremos con un paño suave.
Hoteralia tiene a tu disposición Productos concentrados exclusivos para la limpieza de tu cubertería, vajilla, suelos, superficies, etc. para el canal Horeca.